Rodrigo Pallicer, estudiante de Antropología Social

Facultad de Ciencias Sociales UNICEN

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Beca Santander Iberoamérica

Universidad Autónoma Metropolitana de Iztapalapa, Mexico

 

 

M e toca escribir estas palabras a poco más de un año de haber regresado de México en donde realicé una experiencia de movilidad académica[1] en la Universidad Autónoma Metropolitana de Iztapalapa[2]. Lo que prosigue intenta desarrollar algunas de las (tantas) experiencias que resultaron significativas en ese país, como así también realizar algunas consideraciones sobre el post-México, indagando en los cambios/reflexiones producto de la movilidad.

 

 

 

 

Rodrigo Pallicer exponiendo en la UAM-I.

 

Llegue al Distrito Federal (hoy en día Ciudad de México) un 4 de septiembre de 2015, luego de haberme subido por primera vez a un avión. Mismo día en que me tocó rentar por primera vez un cuarto  en la Colonia Narvarte, ubicada en el corazón de la ciudad, luego de más de una hora en auto desde el aeropuerto en la que sólo se observaba cemento, gente y alguna que otra nube de smog a lo lejos.Primer día en el que empecé a vivenciar sus olores, ruidos y dialectos, lo cual generaba un primer contraste más que impactante.

 

 

 

 

Un 8 de septiembre, luego de haber recorrido algunos lugares históricos de la ciudad, manejarme en metro (subte) por primera vez, conozco la universidad en una presentación que nos hacen como estudiantes de movilidad, momento importante, ya que comencé a conocer a aquellas personas que serían (y siguen siendo) mis amigos/as en la experiencia. El campus era sorprendente, allí se destacaban entre los edificios de las carreras, su biblioteca y la zona deportiva, la cual contaba con diferentes canchas de futbol y básquet.

 

 

Rodrigo junto al Dr. Lins Ribeiro.

 

A la semana de conocer por primera vez la UAM-I, inicié la cursada en las cátedras de: Temas selectos en Antropología de la Cultura con Rainer Enrique Hamel; Enfoques Contemporáneos en Antropología de la Cultura con la Dra. Patricia De Leonardo; Temas Contemporáneos de Antropología del Poder con el Dr. Leonard Tyrtania; y Globalización Nuevos Actores Sociales, con el Dr. Gustavo Lins Ribeiro. Las primeras estaban vinculadas al campo sub-disciplinar de Antropología y Educación en el cual me estaba formando, y fue motivo por el cual decidí desarrollar la beca en México. Ambas abordaban asuntos vinculados a la Interculturalidad y programas de educación bilingües en México, participando en el diseño de proyectos y programas para ser implementados en escuelas. En relación a esto, se destacaba el proyecto que llevaba adelante el Dr. Rainer Hamel en las comunidades Purhepechas de Michoacán, del cual me tocó participar.

 

 

Con niños de la comunidad Puherepecha.

 

Otra de las experiencias significativas fue la cursada con Lins Ribeiro, ya que para acreditar la materia se tenía que realizar una ponencia y exponerla en un coloquio. Para ello realicé trabajo exploratorio en dos tianguis de la Ciudad de México, entrevistando a vendedores que participaban en circuitos que eran considerados ilegales, pero que tenían una amplia y frecuente práctica social, lo cual, en algunos casos,  legitimaba la práctica. Durante la elaboración de este trabajo pude conocer Tepito, uno de los tianguis más grandes de Latinoamérica.

Además de las cuestiones vinculadas a la cursada, durante el transcurso de la experiencia pude acudir a jornadas y congresos en las cuales disertaban García Canclini, Eduardo Restrepo, Enrique Dussel y Elsie Rockwell. Esto no hacía más que impactarme, ya que estaba escuchando y entendiendo en primera persona, a aquellos que había leído (en los primeros años) y seguía leyendo en la carrera. Más allá de esto, hubo otras situaciones que considero significativas, como las relaciones y los lazos que pude entablar con amigos de la universidad y aquellos compañeros (hoy amigos) que estaban atravesando al igual que yo, una experiencia de movilidad.

 

 

Con las comunidades Puherepechas.

 

 

Con las personas que compartí la experiencia de movilidad académica, quizá si nos hubiésemos encontrado en otro momento, en otro lugar, no nos hubiésemos hecho amigos, ni generado el vínculo que hoy en día se mantiene y que lleva a que planifiquemos viajes, y pensemos momentos para reencontrarnos.En torno a esto, me gustaría recuperar unas palabras que escribió Lins Ribeiro, en uno de mis libros, que era de su autoría: “Que la antropología sea siempre fuente de amistad”. Palabras que se materializaron en mi experiencia, ya que a través de esta movilidad para formarme en diversos asuntos vinculados a la Antropología, y al hacer lo que me gustaba, vivenciando y sintiendo a la carrera, pude llegar a conocer y abrirme a otras personas, las/os cuales terminaron siendo mis amigos.

 

 

Altar y vestimenta típica en Chiapas.

 

 

Otras de las cuestiones que me tocaron vivenciar fueron algunas de las tradiciones y costumbres mexicanas, como el día de los muertos, el día de la virgen y la navidad. La primera de ellas produjo un gran cúmulo de reflexiones en relación a cómo concebir a la muerte y de qué manera pensarla, ya que el día de los muertos estuvimos recorriendo un pueblo ubicado en las márgenes del volcán Popocatépetl, en donde visitamos algunos altares de personas fallecidas durante ese año, y por el gesto de ir, las familias del difunto nos invitaban un plato de comida. Cuestión bien diferente a las formas por las cuales se vive, y lleva en práctica el día de los muertos en algunas regiones de la Argentina.

 

 

Observación de comunidad Puherepecha.

 

 

Otras de las cuestiones que despertó México en mí, producto de la marcha por el año de la masacre en Ayotzinapa, fue la de querer militar o participar activamente en algún sector político. Las cuestiones vinculadas al zapatismo, el campesinado y el choque que produjo estar en universidades con una hiper-burocratización y poco activismo político, despertaron diversas inquietudes. En consecuencia, esto me llevo a dialogar en muchas de las cátedras sobre el rol de la universidad en la argentina, en tanto pública, con un fuerte compromiso social y político.

 

 

La cursada la finalicé un once de diciembre, día en el cual partí para Oaxaca a visitar a unos amigos y conocer la comunidad de Mazunte, para luego partir rumbo a Chiapas en donde pase navidad y visite algunas comunidades campesinas como la de San Juan Chamula. Estos viajes fueron el desenlace de una vivencia que aún persiste y que renace a cada instante.

Actualmente me encuentro escribiendo la tesis de la licenciatura en Antropología Social y cursando las últimas materias del profesorado en Antropología, luego de lo que fue un 2016 de reacomodo a la experiencia vivida en México. Reacomodo en tanto académico, como de vida, ya produjo un re-pensarme y re-significarme en mi accionar diario en la ciudad de Olavarría.