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Cacique guaraní reclama docentes en una escuela construida hace tres años donde todavía no hay clases
8 abril, 2019. Nota escrita por Agustina López Oribe / ANRed

El 28 de marzo llegó y se fue un cacique mbya guaraní. En Buenos Aires Néstor Morinigo necesitó unas pocas horas para presentar una nota en el Ministerio de Educación, trámite que representa una demanda trascendental para su comunidad.

En 2015 fue construida e inaugurada la Escuela Provincial Bilingüe N°943 en su comunidad Ko´eju, en la localidad Campo Grande, provincia de Misiones, pero en ella no hay maestros nombrados todavía. No se dan clases, está vacía de alumnos y de docentes. Sesenta chicas y chicos siguen sin estar escolarizados y solo algunos pocos recorren 5 kilómetros diarios para estudiar en la otra escuela más cercana.

El cacique viajó a Posadas durante estos tres años para solicitar los cargos en la provincia. No hubo resultados y por eso resolvió viajar tantas horas de micro a la capital de la República, solo para dejar en Mesa de Entradas una nota con destino incierto y desolador.

La Asociación Biblioteca Palabras del Alma acompañó para viabilizar esta petición y el cacique también pudo compartir la marcha de los jueves con las Madres de Plaza de Mayo. Ambas instituciones se manifestaron preocupadas por el abandono del Estado en las comunidades que pertenecen a los más de treinta y seis pueblos preexistentes. Éstos, que tienen como denominador común la prioridad de resguardar sus costumbres, tienen que resistir un contexto hostil de avasallamiento a sus territorios, ricos en recursos naturales.

La Biblioteca trabaja desde hace más de diez años particularmente con comunidades guaraníes de Misiones. El objetivo más acertado para ellos es el de realizar un intercambio cultural donde ambas partes se nutran y aprendan una de la otra.

La demanda que recibe la Biblioteca es la de recursos educacionales para los hijos de las comunidades, porque los guaraníes pronostican que el avance sobre sus territorios por la tala indiscriminada y los emprendimientos inmobiliarios provocan que la subsistencia bajo sus métodos milenarios esté en peligro.

El cacique Néstor Morinigo llegó por la mañana, presentó la nota en el ministerio de Educación, estuvo en la Plaza de Mayo y, el mismo jueves a la noche, volvió a irse. La Biblioteca ofreció pagarle un hospedaje pero él no viajó de visita a conocer la gran ciudad, sino que vino desde Misiones por un día por la necesidad de ser escuchado.

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