11/12/2020 - Carolina Planes es Lic. en Antropología Social, llegó a Olavarría en 2002, ya que, en su ciudad, Bahía Blanca, no existía esta oferta académica y fue el plan de estudios de la carrera de la Facultad de Ciencias Sociales lo que la motivó a inscribirse y trasladarse al centro de la provincia de Buenos Aires.

carointHoy, ya graduada, se desempeña como consultora independiente. “Trabajo para proyectos específicos sea en el ámbito privado o público. Así que los espacios donde trabajo varían, según dónde se desarrollen los proyectos. He trabajo en diferentes provincias del país, en zonas rurales -principalmente- y urbanas”, comenta. Además del campo, parte de su trabajo también es procesar la información y generar informes, así que otro espacio en el que trabaja mucho es su casa/oficina, por lo que previo al aislamiento ya contaba con la experiencia de hacer “home office”.

Antropología cultural en la secundaria

Su elección por esta carrera comenzó durante la secundaria con la materia “Antropología Cultural”, fue ahí donde conoció la disciplina y le interesó que una carrera le permitiera “conocer otras culturas, eso de viajar creo que está entre las primeras cosas que se nos ocurren cuando conocemos la antropología”, recuerda.

Más allá del plan de estudios, con talleres desde los primeros años, que promueven el conocimiento desde la práctica y cierta experiencia en métodos de relevamiento y análisis, también eligió Sociales porque no se trata de una facultad grande: “La idea de la cercanía entre quienes estudiábamos y docentes me motivó y también que estuviera relativamente cerca de mi cuidad de origen” relata.

El diálogo con otros/as

Los aspectos de la profesión que más le gustan están vinculados con la “posibilidad de comprender y analizar la diversidad en contextos complejos y el trabajo de campo; el contacto y el diálogo con les otres, como gran herramienta metodológica. Me gusta mucho la antropología y las posibilidades de trabajo que encontré en esta profesión” afirma.

Si bien en la cotidianidad el método antropológico, el trabajo de campo y la observación participante; las entrevistas semiestructuradas y en profundidad, forman parte de su trabajo cotidiano, este año, el contexto de aislamiento, “nos obligó a limitar el trabajo y realizarlo a la distancia. Así que estas herramientas debieron ser revisadas y adaptadas en la medida de lo posible”, finalizó Carolina.