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La investigación asegura que los chicos usan las netbooks en la casa para hacer los deberes y no tanto en clase. Los docentes muestran resistencia a las capacitaciones y aún falta garantizar la conectividad en la mitad de las escuelas del país.

 

La integración de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) en el sistema educativo argentino no es un fenómeno nuevo. En los últimos años se han incorporado dispositivos y recursos tecnológicos, sobre todo a partir del programa Conectar Igualdad, tanto para el uso pedagógico como para la administración de las entidades educativas a nivel nacional. Esta política de implementación resulta indispensable para universalizar el acceso a la cultura digital y modificar las pautas tradicionales que rigen los procesos de enseñanza y aprendizaje. Sin embargo, aún existe un intenso debate en torno al rol del alumno y el docente en relación con el uso de las TIC en el aula.

Desde el 2013, el área de educación de UNICEF en Argentina ha llevado a cabo un programa de investigación sobre esta temática a nivel nacional. El mismo se enfoca en dos ejes centrales: la aplicación y presencia de las políticas TIC en la escuela secundaria y el uso que los directivos, docentes y estudiantes hacen de estas tecnologías en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Participaron de la encuesta un total de 1.446 escuelas de gestión pública y privada pertenecientes a las 23 provincias, allí se entrevistó a 4.000 docentes y 9.000 estudiantes pertenecientes al nivel secundario. Las conclusiones se pueden ver en la web oficial de UNICEF, bajo el nombre “Resultados de la Encuesta Nacional sobre Integración de TIC en la Educación Básica Argentina”.

Allí se destaca la implementación a nivel nacional del programa Conectar Igualdad, que dio inicio en el 2010 y continúa hasta hoy en la dotación masiva de computadoras portátiles y en la formación para hacer uso de estas tecnologías. Ante el cambio de gobierno, y tras los fuertes rumores de desaparición del programa, el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, ratificó públicamente la continuidad y el mejoramiento del proyecto, focalizando en la implementación de internet para asegurar mayor conectividad en las escuelas, que en la actualidad sólo llega al 55%.

Si bien los datos de UNICEF permiten dar cuenta de importantes avances, también evidencian grandes desafíos. Éstos no se acaban en la cuestión técnica (distribución de recursos, mantenimiento y renovación de los equipos), sino que involucran además el uso que hacen docentes y alumnos de estos dispositivos y recursos durante la práctica educativa. Los datos arrojados por el informe refieren a las siguientes dimensiones:

 

Nivel de equipamiento tecnológico

 

En lo que hace al nivel de equipamiento tecnológico, UNICEF señala que hay una elevada dotación de televisores, reproductores de DVD y computadoras en las escuelas. Sin embargo, como ya se mencionó anteriormente, queda un camino por recorrer en lo que refiere a recursos de conectividad. Herramientas como internet, redes internas y servidores escolares resultan inaccesibles para un porcentaje significativo de establecimientos educativos (alrededor del 40%).

El nivel de equipamiento entre escuelas públicas y privadas no resulta muy diferentes, pero se registra una brecha en relación con el acceso a internet, preponderando el sector privado por sobre el público. Un dato por demás significativo, es que en las escuelas donde más del 50% de los estudiantes perciben la Asignación Universal por Hijo, la probabilidad de disponer de red interna o internet es más baja que en las escuelas que tienen menor proporción de matrícula con este perfil. Para UNICEF resulta imprescindible, en el corto plazo, poder focalizar en aquellos contextos más desfavorables y promover mayores condiciones de equidad.

A esto se le suma el hecho de que en las escuelas públicas rige de forma más sobresaliente la modalidad de trabajo en la que el estudiante trabaja con computadoras portátiles de uso individual. Por el contrario, en el sector privado es más habitual encontrar el “modelo de laboratorio”, es decir, aulas con computadoras de escritorio. Este dato permite constatar lo mencionado anteriormente, dado que resulta más simple proveer de conectividad a un número limitado de computadoras en una sala que a cada alumno individualmente dentro de una institución.

  

Recursos humanos en relación con las TIC

 

Según UNICEF, los recursos humanos también resultan de vital importancia para fortalecer e impulsar mayores niveles de integración de las TIC en la enseñanza. Es necesario contar con referentes técnicos, facilitadores TIC e incluso docentes de informática que puedan articular su trabajo con los profesores en las materias troncales. Sin embargo, la presencia de estos perfiles en las escuelas es aún poco habitual y dista mucho de estar garantizada. Según lo constatado, sólo 4 de cada 10 escuelas incorpora en su planta funcional un coordinador o facilitador TIC. La situación de las escuelas estatales y privadas no resulta muy diferente en este aspecto, salvo en el caso de los docentes de Informática, que tienen mayor presencia en el ámbito privado.

  

Adhesión de los actores escolares a los programas de las TIC

 

El estudio da cuenta de la existencia de un elevado nivel de adhesión por parte de los directores y docentes sobre la integración de las TIC en el sistema escolar. Las expectativas y opiniones sugieren que las TIC en el contexto escolar permiten reducir las brechas de accesibilidad tecnológica. Sostienen también que pueden contribuir a resolver problemas característicos del nivel tales como la baja motivación y la falta de atención de los estudiantes.

Por otro lado, contrarrestando la valoración positiva que se hace de la implementación de ésta política, gran parte de directivos y docentes hacen una serie de cuestionamientos. El que más se destaca tiene que ver con concebir a estas políticas desde la lógica de la inclusión social y no específicamente en relación a las necesidades propias del proceso educativo.

Bajo esta perspectiva, UNICEF considera que es oportuno diferenciar con mayor precisión los objetivos de las TIC en el aula: cerrar las brechas de acceso o promover la alfabetización digital son objetivos bien diferentes a los de modificar los procesos de enseñanza y mejorar los logros de aprendizaje. Por ende, debe haber mayor grado de compromiso por parte de las instituciones educativas para articular de manera eficaz los lineamientos de estas políticas con las prácticas educativas en el aula. Más allá de esto, en líneas generales, se advierte un elevado nivel de valoración de las tecnologías como herramientas útiles para solucionar los problemas que surgen en el sistema educativo.

  

Capacitación docente para el uso de las TIC

 

Otra dimensión sobre la que es necesario hacer hincapié respecto de la integración de tecnologías en la educación secundaria es la formación del profesorado. El conocimiento de los docentes sobre el manejo de dispositivos y recursos digitales es un factor que puede operar como facilitador u obstaculizador para la incorporación efectiva de las TIC en la enseñanza. La mitad de los entrevistados realizaron algún curso de capacitación, siendo más habitual entre los docentes de escuelas secundarias estatales (60%) que entre sus colegas en establecimientos privados (50%). Estos datos dan cuenta de los desafíos y aspectos pendientes en este campo, ya que resulta muy relevante el hecho de que casi la mitad de los docentes no haya participado en ninguna capacitación en el ámbito de las TIC. Cabe destacar también la significativa demanda de capacitación que expresan los profesores del nivel secundario, siendo significativo el hecho de que quienes más demandan son aquellos docentes que ya han realizado algún curso y que reconocen la necesidad de contar con más herramientas para hacer uso de estas tecnologías en el aula.

 

Conectividad y uso de internet

 

El uso de internet en las escuelas que cuentan con conectividad alcanza un 55%, algo que no debería sorprender luego de haber señalado las dificultades que se advierten para garantizar la disponibilidad de este recurso. Por fuera del ámbito escolar, en cambio, la integración de internet en las prácticas de estudio y de preparación de trabajos escolares alcanza a un 80% de los estudiantes. Es decir que se trata de una herramienta ya instalada en los procesos de aprendizaje de los jóvenes por fuera de la escuela, reforzando la idea que es necesario que la conectividad llegue a los establecimientos educativos. UNICEF entiende que la búsqueda de información válida en la web es cada vez más habitual, la escuela secundaria debe poder posicionarse como ámbito de enseñanza en este sentido, educando para que los estudiantes sepan buscar, clasificar y ponderar los contenidos disponibles en internet.

 

Soporte digital como medio de lectura

 

Según los resultados de la encuesta, las TIC están fuertemente integradas en las prácticas de lectura de los jóvenes. Algo más de la mitad de los encuestados señaló que leen más en interacción con pantallas (computadora, celular, tablet) que en soporte papel. En cuanto al tiempo dedicado de lectura en general, en el 80% de los casos no supera las 2 horas diarias, e incluso la mitad de los estudiantes leen menos de 1 hora por día. Es evidente entonces que una forma de acercar la propuesta escolar a las modalidades de lectura cada vez más comunes entre los jóvenes es a través de la producción de textos, materiales de estudio y contenidos en formato digital que puedan ser utilizados en diferentes soportes electrónicos.